martes, 22 de mayo de 2007

REGATA DIA 20

Una más, en principio desanimados, pero después de analizar el desarrollo de la regata quedamos satisfechos.

Este domingo ha sido más apretado por la preparación del barco, aunque ha habido tiempo para comer en la taberna la buti de Ripoll, ellos, naturalmente, con el buen fin de estibar las calorías que luego quemarán. Así quedan de magullados, hechos polvo, por unas pocas horas haciendo un pequeño ejercicio. Por supuesto es broma; se pegan unas buenas palizas, incluso sufre alguno sangrantes heridas que curan por cariñosas manos profesionales.

Después de la reunión de participantes, (barlovento-sotavento, si no hay cambio de banderitas), una vez más salimos con la ilusión de ponernos en cabeza, con la confianza de que esta vez lo conseguíamos. Estabamos seguros de que superaríamos a nuestro amigable rival "Papaya", ya que no era la tripulación habitual y, bueno, pues no se les veía muy diestros. Era factible conseguir una buena posición. Habíamos puesto al Ñeque a punto: el rail del tangón, el tensor del gratil, herrajes, etc. Llevábamos una eternidad sin salir a la mar y rebosábamos adrenalina y otras hormonas que no quiero mencionar. ¡ Pobres "surfistas"!, seguro que ése sería su peor día de la temporada y el mejor nuestro.

Antes de cruzar entre-luces ya iniciamos el izado de la mayor; el principio del calvario del piano, pero bien; la génova perfecta y, también; el Papaya sin acabar de subir las suyas nos llenaba de gozo. Mientras, Jaume ya estaba detrás del cronómetro con la intención de asegurar la mejor salida posible. Anduvimos con unos bordos esperando a que comunicaran la situación definitiva de la boya de barlonvento. A pesar de ello, sin conocer todavía el rumbo definitivo, calculamos el tiempo que tardaríamos en llegar a la barca del comité intentando conseguir una buena posición. Todo estaba controlado, con un viento bonancible y los borreguitos de costumbre, permitía preparar cómodamente a los jabatos de proa la maniobra del spí. El comunicado de la situación de la boya nos sorprendió un poco alejados de la salida e inmediatamente acudimos a buscar el mejor sitio posible, cruzándonos con el Bella Lola patroneado por el amigo del jefe de nuestro amigo.

Dado el rumbo S80E intentamos ganar posiciones pero nos sorprendió el último minuto un poco alejados y salimos regular. La boya a dos millas y a fil de roda lo que nos obligaba a una ceñida rabiosa con una clara desventaja con los de siempre. A los pocos metros Mosi "Ojo de aguila", al que por la autoridad conferida acabo de nombrar "0teador oficial", nos indicó dónde soplaba viento. Para ir a buscarlo teníamos que realizar un bordo por la brava, pero nos lo impedía un barco que estaba a barlovento y amurado a estribor. Que no lo libramos decía Sergi, que sí, otros. Y fue que sí, ajustado por la cara que puso Juan Antonio, patrón del Persei con quién tenemos un reto: comida para todos a cargo del perdedor. Tenía razón Ojo de águila, aumentó el viento y nos fuímos alejando. Era el momento de abrir la botella de rioja.
Nuestra dicha no duró mucho. Empezamos a notar que disminuía la velocidad y no portaban bien las velas. El trimador se volvía loco y el "palo" vino con la primera de las noticias, en tensor del grátil , (cunighan, no sé cómo historias se llama), se ha roto. Jaume hizo sus arreglos pero que no, que no se iban las arrugas. Mientras opinábamos sobre las posibles soluciones, atagallado nos adelantó el Papaya por Barlovento con una velocidad increíble: tan sólo a unos metros encontró una racha de viento abundando además nuestro primer problema. A pesar de ello no nos desanimamos y teníamos la esperanza en los vientos portantes. No saliendo de nuestro asombro, creo que fue Jaume, quien nos dio la noticia de que habíamos perdido el sable de la mayor: la segunda alegría. Así conseguimos doblar la boya detrás del Papaya seguidos por el Persei que había conseguido acortar considerablemente distancia.
Ya recuperamos la alegría, ya esta a punto de izarse la vela balón, la que nos ayudaría a alcanzar al Papaya y otro más, pero no era nuestro mejor día, la mala perra de esa vela, con su maldito calcetín dijo que no; por ´fin salió, pero rota por la mitad. No podíamos llorar, no está bien... Chicos atangonar la génova..., a por ellos y así llegamos no muy lejos del Papaya y más alejados del Persei, hasta que dejamos por babor la boya de sotavento. Entonces se levantó un viento fresco, una brisa fuerte que llegó a los 23 nudos. El Ñeque lucía su panza, de ser blanca, como Platero de alegre a pesar de las desgracias; sonreía al ver cómo nos acercábamos a Francesc. De nuevo nuestra moral en alto. Decidímos montar el bauprés por si teníamos la oportunidad de sacar el asimétrico, Mosi y Sergi se arrugaron, pero no por demérito sino por los rociones que nos acompañaban como espuma de cava al ver cada vez más cerca el trasero de nuestro rival, ¡qué ilusión!. Pero en el último bordo para alcanzar la boya, ¡desastre!, se enganchó la escota de la génova, ¡cuando ya era nuestro!. Quedamos ellos y nosotros, al resto los perdimos de vista. A pesar de las desgracias todavía acortamos algo de distancia en la última empopada cerrada, con las velas a orejas de burro, rozando los nueve nudos gracias a: ¡chicos a tangonar la génova!.
Después de la jornada nos ganamos un arroz. Mientras hablamos de nuestras familias.
Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JA¡¡"mientras hablamos de nuestras familias"(sic), JA¡¡¡. Muerta de envidia estoy. Hay que ver, sólo por vuestras redacciones y por lo que me explican es como sí estuviera ahí y, la verdad, estáis hechos unos expertos. Pero, por favor, no abuséis del yerno de "capi" y no volváis a traer a casa a mi segundo lleno de magulladuras-incurables por la añoranza vivida-.¡felicidades!.

Anónimo dijo...

si cada semana, Mosi tiene una jornada como la del domigo, en agosto, esta hecho un "musculitos".
Señor, como saltaba, brincaba, cazaba, amollaba, etc... estaba en "toos laos", eso si, al llegar a puerto, estaba "listo", como todos.
ya te digo yo, que ni gim ni h...ias, entre el palo y la proa, la cubierta estaba con restos de sangre, del zagalico y mia, que el capi parecia que nos castigara, y para rematar, "chicos, poner botalón", y no eran rociones lo que habia en proa, directamente nos comiamos las olas, en 5 segundos, pollitos mojados.

saludos