
Como los del recuadro nos quedamos todos al ver saltar al agua al incomparable Ctán. Closca. Paracaidista, escalador, espeleólogo, buceador, vela ligera, motorista, regatista (proel, piano, trimer, Ctán de Yate). No salimos de nuestro asombro al contemplar, una nueva faceta, que no última, la de socorrista.
Se tiró al agua, y con un perfeccionismo casi olímpico nadó para auxiliar a un exhausto "patinador catalán", que había volcado, subió en el flotador y adrizó el patín, a pesar de tener la escota mordida y no acompañar la buena mar. Increible, fantástico, el hombre agotado justo tenía voz para darle las gracias. Se puso el "chaleco" y arrumbó hacia el Club M. de T0rredembarra.
Una buena obra; ese señor no hubiera podido adrizarlo porque estaba extenuado.
Los demás lo hubieramos hecho igual o "mejor", pero, como de costumbre, no nos dio tiempo a reaccionar debido a sus reflejos: ovidaba que también acostumbra a ganar jugando al ping-pong.... ¿Pelusa?, noooooo, admiración.